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Amor y erotismo en Carmina Burana

Leyendo una completa descripción sobre Carmina Burana de Carl Orff en la página: Refinando nuestros sentidos, me encuentro con una faceta erótica de la famosa cantata muy interesante para mi y supongo que para l@s seguidor@s de El Diván Rojo.

Les compartiré algunos extractos del texto: CANTATA ESCÉNICA: CARMINA BURANA – TRILOGÍA “TRIONFI” COMPLETA, escrito por el profesor Jesús Francisco Aguilar Vilchis que hacen referencia al amor y al erotismo:

-“Carmina Burana fue compuesta entre 1937/8 y forma parte de la trilogía, dentro de la cual se encuentran las cantatas, “Catula Carmina” compuesta en 1943 con textos del poeta latino Cayo Valerio Catulo (AC -87; AC -54) y “El triunfo de Afrodita” de 1951.”

– “El título: Carmina Burana, cuya traducción es Cantos de Beuren, proviene del nombre con el que Johann Andreas Schmeller publicó en 1847 la primera edición del manuscrito de la obra que sirvió de base a la de Orff, a la cual este último subtituló: “Cantiones profanae cantoribuset choris cantandae comitantibus instrumentis atque imaginibus magicis”, que no es ninguna invocación del demonio, en español significa: “Canciones profanas para solistas y coros con acompañamiento de instrumentos e imágenes mágicas”, de donde surgió la incorrecta traducción de Carmina Burana como Canciones Profanas.”

– “Los poemas están en lenguas latina y bajo-alemán y de ellos Orff tomó selecciones de los temas más representativos de la poesía de los clérigos vagantes: lo inconstante de la suerte, la primavera y sus múltiples manifestaciones de vida; la embriaguez, el sarcasmo, la ridiculización y los placeres sensuales, a los cuales fueron tan aficionados.”

– “La obra consta de seis secciones más la repetición, al final, de un fragmento de la primera, lo que hace un total de siete secciones en una forma cíclica, esto es, inicia y termina con la misma pieza. Las siete secciones son:

1. FORTUNA IMPERATRIX MUNDI (FORTUNA EMPERATRÍZ DEL MUNDO).
2. I PRIMO VERE (LA PRIMAVERA).
3. UF DEM ANGER (SOBRE EL PRADO).
4. II IN TABERNA (EN LA TABERNA)
5. III COURS D’AMOUR (LA CORTE DE AMOR).
6. BLANZIFLOR ET HELENA (BLANCAFLOR Y HELENA)
Y para concluir, nuevamente
7. FORTUNA IMPERATRIX MUNDI (FORTUNA EMPERATRÍZ DEL MUNDO)”

– “III. COURS D’AMOUR, “La corte de amor”, o “El cortejo amoroso”. En él se describen las estrategias de la conquista amorosa, las insistencias del enamorado, las dudas y penas del amor. Que a pesar de contener fluctuaciones en el estado de ánimo, éste se aumenta hasta alcanzar su punto climático ya hacia el final de este tercer acto, en el número musical vigésimo tercero, titulado “DULCISSIME”.

– “La tercera parte de la obra, III. COURS D’AMOUR, La corte de amor o El cortejo amoroso, es en la que se narran los efectos internos del amor y el deseo sexual exaltados por la primavera. Consta de nueve números musicales: AMOR VOLANT UNDIQUE (DONDE QUIERA EL AMOR VUELA); DIES, NOX ET OMNIA (DÍAS, NOCHES Y TODO); STETIT PUELLA (LA MUCHACHA SE DETIENE); CIRCA MEA PECTORA (ALREDEDOR DE MI PECHO); SI PUER CUM PUELLULA (SI UN JOVEN CON UNA MUCHACHA); VENI, VENI, VENIAS (VEN, VEN, OH VEN!); IN TRUTINA (ENTRE LOS DOS); TEMPUS EST JOCUNDUM (EL TIEMPO ES ALEGRE) y DULCISSIME.

En el primer número, se expresa la presencia atmosférica del amor, Donde quiera el amor vuela.

AMOR VOLANT UNDIQUE
Donde quiera el amor vuela; cegado por el placer
los jóvenes y las muchachas por merecerlo se unen.

Esa presencia atmosférica del amor acaba por obsesionar al enamorado, quien no halla reposo para sus ansias de afecto a ninguna hora del día, por lo que afila su locución y arremete en nuevos lances de conquista, nuevos adjetivos, nuevas frases picarescas y nuevas súplicas,

DIES, NOX ET OMNIA
Días, noches y todo contra mí se opone.
la conversación de una muchacha me hace gozar,
muchas veces suspirar, pero más sufrir ….
Tu hermoso rostro me cautiva innumerables veces,
pero tu corazón es frío.
Solo el besarte me permitirá seguir vivo.
¡¿Qué no dirá uno por ganar el corazón de la persona pretendida?!

CIRCA MEA PECTORA
Alrededor de mi pecho se agitan por tu belleza
innumerables suspiros, desdichadamente me hieren Ah!
Mandaliet, mandaliet, mi amor no viene…
Que Dios, que los dioses aprueben mi deseo:
y desaten los lazos de su virginidad. Ah!
Mandaliet, mandaliet, mi amor no viene.

La intensidad erótica de la obra y sus textos aumentan pieza a pieza, reflejando la constancia del amante en su objetivo.

VENI, VENI, VENIAS
¡Ven, ven, oh ven, no hagas que me muera,
hyrca, hyrce, nazaza, trillirivos!
Hermoso es tu rostro, tus penetrantes ojos,
las trenzas de tus cabellos, ¡Ah, toda tu, bella! …

Por fin, los ruegos del caballero logran poner en jaque la voluntad de su enamorada, quien duda en su interior cual será la mejor elección, el amor o las normas morales con las que ha sido educada.

De la ansiedad a la impaciencia, del cortejo a la seducción, están explícitas en los fluidos sonoro y textual y crecen conforme nos acercamos al momento climático, pero es momentáneamente suspendido, o más bien, preludiado por la pieza siguiente, cuyo carácter apacible nos expresa la introspección y reflexión femeninas previas a la ocasión del paso decisivo en la entrega de su amor. La música en este punto es de una gran calidad íntima.

IN TRUTINA
Entre los dos mi mente duda fluctuando contradictoria
amor ansioso o pudor.
Pero elijo lo que veo, ofrezco el cuello al yugo;
y es suave entregarme a este yugo.

El siguiente es un canto de regocijo, TEMPUS EST JOCUNDUM (EL TIEMPO ES ALEGRE), a través del cual el compositor y el texto nos expresan la alegría del enamorado al ver próxima la consecución de su meta, devolviéndonos al nivel de excitación anterior.

TEMPUS EST JOCUNDUM
El tiempo es alegre, oh muchachas,
Alégrense ahora, ¡oh jóvenes!
¡Oh, oh, oh! todo en mi florece!
¡Por el amor de las muchachas me enciendo entero!
¡Por un nuevo, un nuevo amor yo muero! …
Me fortalece que me prometa;
me desfallece que no me lo conceda.
¡Oh, oh, oh, etc.!
¡Por el amor de las muchachas me enciendo entero!
¡Por un nuevo, un nuevo amor yo muero!

Arribamos al número 23, punto climático general de la obra. Después de una pausa, a manera de respiro, que incrementa la tensión acumulada en los números precedentes permitiendo al oyente y a la ejecutante la contemplación y concentración respectivas que propicien la apreciación de la voz sola de soprano que entona un amplio intervalo sonoro, novena, muy suavemente, a manera de grito contenido, entre dolor y placer, entre queja y admiración, que simboliza la consumación de la unión de los amantes. El placer sexual compartido, aunado al insoslayable hecho de ser la primera experiencia sexual de facto de la enamorada y la dulce pérdida del símbolo del pudor femenino, y con ella, el derrumbamiento de los tabúes, son significados por este número cuya brevedad y austeridad sonora, pues la voz de la soprano es tan sólo acentuada por un pianIssimo de las cuerdas, lo vuelven más intenso. No existe en esta pieza la grandilocuencia sonora del resto de la obra, y sin embargo, es el clímax, es una melodía que después del gran salto de la nota grave a la aguda está bordada de giros vocales que nos contagian del gozo de la unión en el que es quizás, el más grande de los placeres humanos y cuyo fin más profundo es el único milagro reconocido e irrefutable, la reproducción de la especie. Es el punto más erótico de la obra, el cual sólo podía ser representado a través de la dulce voz de la soprano, de tal manera que nos manifestara en forma coincidente el dolor de la primera ocasión y el éxtasis sensual.

El texto no requiere ninguna explicación:

DULCISSIME 5
¡Dulcísima! Ah! ¡Toda a ti me someto!.

Éste y los dos siguientes y últimos números de la obra no tienen pausas entre ellos, y casi podría decir que la intención del autor es dar la sensación de ser interrumpidos por el inmediato posterior, a fin de comunicarnos la idea de simultaneidad de eventos.

BLANZIFLOR ET HELENA consta de un solo número: AVE FORMOSISSIMA (SALVE TÚ, LA HERMOSÍSIMA). Es un canto en el que el enamorado expresa su regocijo y agradecimiento a Venus, al mismo tiempo que alaba la belleza de su compañera. (I-72 Venus)

AVE FORMOSISSIMA
[Salve] Tú, la hermosísima, gema preciosa,
tú, la maravilla de las muchachas, doncella gloriosa,
tú, luz del mundo, tú, rosa del mundo,
Blancaflor y Helena, Venus generosa!

A propósito, París era llamada “La Rosa del Mundo”, detalle que no creo que resulte casual en este texto.

El enamorado se encuentra absorto en su trofeo, con los sentidos embriagados por la emoción sensual de esa íntima experiencia capaz de sublimar todo lo que de picardía tuvieron sus lances de seducción y se ha olvidado del resto del mundo, pero su canto es interrumpido por el tema inicial de la obra, FORTUNA IMPERATRIZ MUNDI, significando así la omnipresencia de la suerte por encima y a través del más grande placer o alegría, para que no sean soslayados sus inapelables designios”


V.- LA CORTE DE AMOR

15. El amor vuela por todos lados

El amor vuela por todos lados
y es capturado por el deseo.
Jóvenes, hombres y mujeres,
copulad merecidamente.

La muchacha sin compañero
carece de placer,
y pasa las noches
sola e ínfima
con su corazón anhelante.
Es el destino mas amargo.

16. Día, noche y todas las cosas

El día, la noche y todas las cosas
están en contra mía.
La chrarla de las doncellas
me hace llorar.
Con frecuencia suspiro
y eso me hace temer más.

¡Oh amigos, jugad!
Y ustedes que saben, díganme;
compadézcanse de mí,
es mi tristeza grande en dolor;
al menos por gentileza,
aconséjenme.

Tu hermoso rostro
me hace llorar a raudales,
hielo es tu pecho.
Para curarme,
ahora mismo quisiera,
revivir por un beso.

17. Una muchacha se detuvo

Una muchacha se detuvo
con una túnica roja;
alguien la tocó
y la túnica se rompió.
¡ay!

Una muchacha se detuvo,
era como un botón de rosa,
su cara era radiante,
su boca una flor.
¡ay!

18. En mi pecho

En mi pecho
hay muchos suspiros
por tu hermosura
que me hieren cruelmente.

Manda liet
manda liet
mi amante,
no viene.

Tus ojos son brillantes
como los rayos del sol,
como el resplandor del relámpago
que da luz en la oscuridad.

Manda liet
manda liet
mi amante
no viene.

Podrá Dios, podrán los dioses
conceder los deseos de mi mente:
que sus virginales
lazos pueda yo romper.

Manda liet
manda liet
mi amante,
no viene.

19. Si un muchacho y una muchacha

Si un muchacho y una muchacha,
yacen en una pequeña habitación,
feliz su unión.
A medida que el amor aumenta,
y desde su intimidad,
el tedio es lanzado lejos,
y empieza un inefable juego
en sus miembros, sus brazos, sus labios.

20. Ven, ven, ven

Ven, ven, ven.
Ven, ven, ven,
no me hagas morir,
hyrca, hyrce, nazaza,
trillirivos …

Tu hermoso rostro,
el brillo de tus ojos,
los rizos de tu cabello,
¡oh que gloriosa criatura!

Más roja que la rosa,
más blanca que el lirio,
más bella que todo,
¡siempre te glorificaré!

21. En la balanza

En la balanza incierta de mi razón
los adversarios vacilan,
entre el amor y el pudor,
pero yo elijo lo que veo,
ofrezco mi cuello al yugo:
me someto a tan dulce yugo.

22. Este es un tiempo alegre

Este es un tiempo alegre,
oh doncellas,
gozad ahora
muchachos.

Oh, oh, oh,
estoy rejuveneciendo.
Por el amor de una doncella,
me consumo totalmente;
un nuevo, un nuevo amor
es por lo que muero.

Me conformo
cuando prometo,
me deprimo, cuando rechazo.

Oh, oh, oh,
Estoy rejuveneciendo
por el amor de una doncella,
me consumo totalmente;
un nuevo, un nuevo amor
es por lo que muero.

En la temporada invernal
el hombre es paciente,
en las brisas primaverales
está anhelante.

Oh, oh, oh,
estoy rejuveneciendo
por el amor de una doncella,
me consumo totalmente;
un nuevo, un nuevo amor
es por lo que muero.

Juega con mi
virginidad,
estimula
mi simplicidad.

Oh, oh, oh,
estoy rejuveneciendo
por el amor de una doncella,
me consumo totalmente;
un nuevo, un nuevo amor
es por lo que muero.

Ven, mi señora,
con alegría,
ven, ven, mi preciosa,
ahora que estoy muriendo.

Oh, oh, oh,
estoy rejuveneciendo
por el amor de una doncella,
me consumo totalmente;
un nuevo, un nuevo amor
es por lo que muero.

23. Dulcísima

¡Dulcísima
me entrego por entero a ti!

Psicóloga Alejandra Quintero R.

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