¿Estoy siendo demasiado exigente?
Cada vez parece que iniciar y sostener una relación se hiciera más complejo, porque afortunadamente, somos más las personas que iniciamos procesos terapéuticos para trabajar nuestros dolores y mejorar nuestras formas de vinculamos.
La exigencia se hace más consistente al darnos cuenta que no con cualquier persona queremos compartir nuestro tiempo, soledades e intimidades. Porque reconocemos todo el proceso y el esfuerzo que tuvimos que atravesar para darnos cuenta que merecemos un amor bonito, sano y respetuoso.
Como lo dice Mario Benedetti “Después de estos cinco años de invierno nadie me va a robar la primavera”, eso implica ser selectiva con quien queremos sentir la lluvia, con quien queremos llorar y con quien queremos sonreír.
¿Dónde están las parejas sanas? ¿Dónde las busco? ¿Con quién me apego seguramente? ¿Hay app de citas para quienes ya fueron a terapia o están en procesos terapéuticos?
No somos exigentes al buscar personas y vínculos sanos. ¡Es una necesidad básica! No desfallezcamos.
No pidamos menos.
No nos acomodemos con menos que el bienestar.