¿De qué te ha servido saber que morirás?
La muerte, es eso que nos es común, lo que nos iguala.
La muerte nace con la vida y, sin embargo, la olvidamos.
Hay muertes deseadas, otras prematuras, otras celebradas y otras olvidadas.
Hay muertes que duelen la vida entera.
Hay muertes que son semilla.
Hay muertes y hay vidas. Pero parece que el miedo se teje con ella a pesar de ella.
Miedo a la despedida.
A la perdida. A la caída. Al sin retorno.
Miedo a no volver a ver.
Miedo a extrañar por siempre.
Miedo a la ausencia.
Miedo a la soledad.
Miedo al olvido.
Miedo a la no continuidad.
Miedo a la contemplación de nuestra propia finitud.
Miedo a la enfermedad.
Miedo a dejar de sentir la vida y los atardeces.
Y no obstante, este miedo es natural y apenas predecible que su aceptación y vivencia, depende de aspectos culturales, vivencias personales y hasta creencias espirituales.
¿Cómo se siente tener la facultad de saber que moriremos?
¿De qué te ha servido saber que morirás?