Rosalía y el amor.
Otra historia.
¿Otro cuento de hadas roto?
¿Otra bruja?
¿Otro titular más culpando a las mujeres de las rupturas de las icónicas parejas?
El rey David con Betsabé, Shakira y Piqué, Angelina Jolie y Brat Pitt, Sara y Juan, l@s vecin@s, Carolina y David, l@s amig@s de la familia y ahora Rosalía y Raw Alejandro y así, se va repitiendo la historia, pareja tras pareja. No importa si son famosos, si son de la familia, si son amig@s, no importa si tienen doctorado, hablan cinco idiomas, no importa si es delgad@, gord@, no importa si es moren@ o blanc@.
Las historias sobre la infidelidad se repiten a diario y las tramas que se tejen alrededor, hacen que el abordaje sea algo puntilloso.
¡La mujer culpable!
¡La mujer bruja!
¡La disputa femenina por la elección masculina!
¡La comparación entre los cuerpos femeninos en esa supuesta disputa!
Todo esto constituye una lapidación social a la “mujer bruja”, es decir a la mujer que “daña” la relación idílica.
Compartimos algunos puntos para el análisis:
1. La decisión de ser infiel o no, es exclusivamente de quien la toma. No es responsable el otro miembro de la pareja. Es decir, es responsabilidad, de quien decide romper el vinculo que se ha establecido.
2. Cualquier relación sexo-afectiva se debe basar en la confianza, la honestidad y el diálogo. Hablar explícitamente de acuerdos y de expectativas frente al cuidado del otro, es importante.
3. El amor es una construcción que implica decisión y coraje. Sostener conversaciones incomodas, renuncias, aceptaciones, recomendaciones. El amor, es una apuesta política y personal, que implica cuidado, afecto, reconocimiento, respeto, compromiso, confianza y comunicación, como lo dice nuestra querida Bell Hooks.
4. Se requiere urgentemente cuestionar las raíces del amor idealizado, porque nos lleva directamente a estar bajo la tiranía del pensamiento del amor patriarcal el cual se encuentra cimentado en el amor sumiso, violento, represivo, posesivo, agresor.
Queremos dejar las siguientes preguntas:
¿Cómo nos afecta el cuento del amor idílico?
¿La solución es renunciar a no creer en el amor bajo la premisa que el amor perfecto no existe?
¿El amor humano debe ser monógamo?
¿Cómo estamos estableciendo los vínculos?
¿Cómo construir vínculos desde el cuidado, afecto, reconocimiento, respeto, compromiso, confianza y comunicación? ¿Qué implicaciones tiene esto en la vida cotidiana?
¿Qué otras reflexiones se pueden generar frente a este tema?
Recomendamos los siguientes libros de una de nuestra autoras favoritas, la socióloga Eva Illouz, para aportar a la discusión:
-El consumo de la utopía romántica
-El fin del amor
-¿Por qué duele el amor?
