Hecho y deshecho del amor. (Poema erótico)
Hacer del amor el acto más bello, la canción sin palabras que retumba por todos tus aposentos, la gimnasia perfecta, la oración subida de tono. Deshacerse en amor en la noche, por la mañana, varias veces, de tarde en tarde. En la tina, bajo la cama, tras los árboles, en las fiestas. Extendidos, arrodillados, empinados, bocarriba, bocabajo, de costado, en las playas, en las hamacas. Y volver a hacer el amor hasta hacer del amor el acto más bello, la canción sin palabras. Rehacer el amor hasta deshacernos.
Me escondía bajo tu piel. Mi cabecilla de avestruz buscaba tu pliegue. Sobre la pampa de tu cuerpo permanecía tendido pero al galope. El zumo del placer arricaba nuestros panales. No había otro cielo para mi después de tu abismo. Gracias a tus caderas no perdí esta vez mi viaje a la vida.
La perla de tu sexo catado, los gestos paralelos de tu boca en la entrega, los pezones erectos recibiendo del cielo cóncavo radiaciones eróticas, el ombligo donde coloco sin peligro mi ojo de vidrio.
Fatigado de tanto amor, me rendía de nuevo a los sueños. Y allí estabas de nuevo, más desnudo tu cuerpo que mi cuerpo dormido, la suave carne de de tu curva traspasando mis párpados. Los orgasmos de la vigilia son la primera comunión de la sangre comparados al vaivén de mis sueños húmedos. Hay que hacer el amor hasta despertar.
Jotamario, 1940.
(Colombia)
Tomado del libro El Espíritu Erótico del Museo de Arte Erótico Americano.
Psicóloga Alejandra Quintero R.
Qué talento!!! :O