Regalos de navidad 2008. Consumiendo estereotipos.
Regalos de navidad que recibieron nuestras niñas este año:
Kirchen.
Para que aprenda a cocinar. La mujer cocina, el hombre no.
Girl Table, the dresser.
Para que se aprenda a arreglar. Las mujeres son vanidosas, el hombre no.
Baby.
Para que aprenda a cuidar los niños cuando le toque ser madre.
El hombre no cuida niños, maneja carros.
Iron Borrad.
Para que aprenda a planchar.
Los hombres no aplanchan ni se dedican a los menesteres domésticos.
Beautiful Lady.
Para que se familiarice con la cocina y el mundo del hogar. Los hombres no son del hogar.
Me imaginé un mundo de juguetes donde su publicidad empleara el sexo o el género contrario. ¿Qué pasaría donde viéramos un niño jugando en la cocina? ¿o acurrucando un bebé de plástico? ¿o arreglándose el cabello? ¿Sería un niño muy gay? ¿Alguien compraría esos juguetes?, ¿Usted se los daría a sus hijos? ¿Qué pasaría donde a las niñas le trajeran una moto que tiene un policía con armas y al niño una cocina con las ollitas rosaditas?
Esta industria se sostiene gracias a los estereotipos de género que tenemos, que felizmente nos refuerzan y los cuales, con el esfuerzo del trabajo mensual o anual, compramos. Nos encargamos de perpetuarlos en todo, hasta en los juguetes de navidad. ¿Qué mensaje le trasmitimos a nuestr@s hij@s cuando les llevamos un juguete determinado? ¿Estamos criando a las niñas para que sean unas felices amas de casa, sumisas, reprimidas, delicadas y criadoras de hijos y a los niños para que conduzcan carros, manejen los negocios, den bala, sean bruscos, fuertes, aguerridos y no lloren?
Mi invitación es a que replanteen el patrón de género impuesto. Ser hombre o mujer es un sentir y una experiencia personal, no debe ser impuesta socialmente como si fuéramos una serie industrial.
Recuerda que las imposiciones se padecen.
Sean mujeres auténticas y felices.
Mis deseos para el próximo año.
Psicóloga Alejandra Quintero R.
¡Excelente! me uno a tu reflexión.