La Línea Erótica de El Diván Rojo es una nueva sesión de mi página que busca recrear la fantasía a través de una estimulación auditiva; para unos interesante, para otros excitante.
En un simulacro de HotLine, una persona llama, (imaginariamente Usted) y le contesta una dulce voz que lo invita a pagar la llamada sintiendo placer, o sea que Usted quedaría en deuda en caso de no sentirlo. Después de una corta espera, la voz de un poeta emerge relatando un poema erótico.
Para disfrutar el siguiente podcast, cierre los ojos e imagine la situación que escucha.
Nombre:
Aprendiendo las vocales. Autor: Anónimo Voces: Alejandra Quintero R y Fernando Hoyos. Edición: Alejandra Quintero R y Andrés Loaiza.
Permítase sentir placer a través de la Línea Erótica de El Diván Rojo y sus poemas lujuriosos.
Nota: Si lo puedes escuchar en pareja, mucho mejor.
Espere próximamente más podcast en la Línea Erótica de El Diván Rojo.
Este es el primer capítulo del gran libro de erotismo que se está escribiendo en la ciudad, en torno a la literatura erótica a través de la historia.
La primera tertulia realizada, se llevó a cabo el 13 de Octubre en la Librería El Callejón de las Palabras, la cual fue un éxito debido al nivel de reflexión al que se llegó y a la sensibilización en educación sexual que se puedo realizar a partir de la reflexión literaria.
Esta es la introducción que realizó Fernando Rios de la Librería El Callejón de la Palabras para dar inicio a estas tertulias. Aquí se aclara la postura teórica, literaria, erótica y sexual que estamos asumiendo para manejar este tema.
“Queremos abordar un tema que se ha considerado ya frívolo, ya inmoral, y no para calificarlo y juzgarlo, sino para comprender lo que implica y definir a partir de él las relaciones entre literatura y las costumbres. Las profusiones de erotismo en las letras y en las artes en los últimos lustros parecen amenazar con el cuestionamiento de las libertades penosamente adquiridas. Aún existen espíritus que sueñan con el regreso al puritanismo y a la prohibición, como también existen defensores de la libertad y tolerancia incondicionales. Es necesario sopesar lo que unos y otros exponen, en una visión de conjunto, en lo que es una lucha antigua de los escritores a favor de la expresión total de la sexualidad.
Abordaremos autores que mostraron por medios literarios de qué manera consumar el amor-pasión, que quizás sea el gran ideal moderno de emancipación de la vida privada. Esta historia de la literatura erótica que vamos a empezar, no es una suerte de manual didáctico. Es, mejor, una reflexión general basada en el análisis de algunos textos clave, desde la antigüedad hasta nuestros días. Lo que buscamos es atenernos a escritos clásicos y populares, bastantes significativos como para revelarlos lo que podíamos llamar libido colectiva.
Una literatura cuyo objetivo es afirmar los derechos de la carne es perfectamente legítima. Su estudio nos va a permitir ver cómo la noción de la libertad sexual se ha desarrollado progresivamente en el tiempo, y tendremos ocasión de comparar sus mutaciones y hasta sus contradicciones. Quizás hasta que podamos comprender algunos criterios que nos permitan juzgar si un libro erótico es bueno o malo, si pertenece a la literatura o es un documento psicopatológico.
Hoy, frente a tantas producciones literarias o cinematográficas que podríamos llamar “desbocadas”, ya no se invoca —como en otros tiempos— la virtud. Ahora más bien se trata de distinguir entre lo erótico y lo pornográfico. Es tal vez una nueva forma de hipocresía: si esta novela fuese erótica yo aplaudiría su calidad, pero como es pornográfica la rechazo con indignación. Este razonamiento es tanto mas inapropiado, cuanto que no explica la diferencia. La razón es muy sencilla: no la hay. La pornografía es la descripción pura y simple de los placeres carnales, el erotismo es la misma descripción revalorizada, en función de una idea del amor o de la vida social. Todo aquello que es erótico, por añadidura será pornográfico. Es por tanto más importante —a mi juicio— distinguir entre lo erótico y lo obsceno. Considero así que erotismo es todo aquello que vuelve la carne deseable, la muestra en su esplendor o florecimiento inspira una impresión de salud, de belleza, de juego placentero; mientras que la obscenidad devalúa la carne, que así se asocia con la suciedad, las imperfecciones, los chistes excrementicios, las palabras sucias.
En estas tertulias trataremos sobre todo la literatura occidental, porque es en occidente donde el erotismo se convirtió en género literario y donde las obras orientales, que en sus países de origen tenían un sentido religioso —v. gr. el Kama Sutra—, adquirieron un sentido profano. Y, como veremos, no será necesario irnos de país en país haciendo un censo de obras eróticas, puesto que solo dos naciones (Italia y Francia) han tenido en esta manera originalidad absoluta, hasta el punto de influir decisivamente en todas las demás a partir de la Edad Media. Toda la literatura erótica occidental puede reducirse a un centenar de obras maestras griegas, latinas, francesas, italianas, inglesas y alemanas. Cuando se las ha estudiado, el resto adquiere apariencia como de repetición: estas obras establecieron las reglas del género y eso es lo que queremos comprender.
Debe distinguirse la novela que tiene pasajes eróticos, de la novela erótica propiamente dicha, que tiene por tema el acto sexual en todas sus variantes. La primera evoca libremente la sexualidad porque dentro de la economía de la obra, si los personajes están privados de dicho resorte fundamental, quedarían incompletos-. Pero el plan de la obra obedece a una meta mas vasta. La segunda solo expresa la sexualidad, y nada mas, y ello con el objeto de excitar al lector. Por ejemplo, a pesar del monologo final de Molly Bloom en el Ulises de James Joyce, esta novela no puede calificarse de erótica, por que es ante todo una novela metafísica de los bajos fondos de Dublín. Las novelas de Sade, por el contrario, son eróticas, escritas para saciar una excitación sexual furiosa y, llegado el caso transmitirla a otro. Esto para avisar que veremos obras eróticas propiamente dichas, y no las que hablen ocasionalmente de sexo.
Uno de los objetivos de mis charlas será ver en las obras aspectos menos conocidos o sutilezas. La apuesta será por desmitificar o combatir las ideas recibidas y preconcebidas que pueden oscurecer nuestra comprensión del fenómeno de lo erótico en la literatura. Y es que aún en nuestros días los prejuicios y las falsas apreciaciones abundan cuando de erotismo se trata. No existen tesis universitarias con investigaciones profundas y con un apropiado aparato crítico. Es bueno, pues, que abordemos el análisis de las obras que leeremos y escucharemos de manera que describa y juzgue sin complacencia la evolución histórica del género y las obras que nuestros contertulios hayan creado a partir de su experiencia con el erotismo.
En el análisis de este género literario surge una pregunta que es válida ¿hasta qué punto está permitido decirlo todo? O en otro de sentido: cuando los autores se atrevieron a decirlo todo, desde el anonimato o desde la luz pública, ¿hicieron revelaciones más asombrosas acerca de la naturaleza humana que quienes se limitaron a decir lo esencial? Esta respuesta exige un minucioso examen de las obras proscritas por la moral y las buenas costumbres, y es un trabajo que está aún por hacerse. Lo cierto es que tales obras conforman una literatura excepcional que contradice, por su vocabulario y contenido, los modelos de decencia y buena educación que todos las sociedades pretenden conservar. Es bueno que este género exista para que contraste con la insipidez del género sentimental, pero no creo que resulte apropiado pretender colocarlo por encima de los otros. Por ello, tal vez el objetivo oculto de estas charlas sea como un estudio de la excepción que incita a diferenciar mejor las reglas de la creación literaria y las de la vida amorosa.
Básicamente el programa que pretendemos abarcar se resumiría así:
1. El arte de amar en la antigüedad 2. La lujuria en la edad media 3. Eros en el renacimiento 4. Los primeros libertinos en el siglo XVII 5. La edad de oro en el libertinaje (Sade) 6. Libros clandestinos del siglo XIX 7. La literatura erótica femenina 8. Las novelas de lo inconfesable
En textos textostertulierotica.blogspot.com se pondrán los textos íntegros-en la medida de lo posible- que se recomienda leer y una bibliografía adicional para quienes quieren ir a biblioteca o a librerías a investigar más por su cuenta”
Los espero para la próxima tertulia el día 27 de Octubre en la Librería El Callejón de las Palabras (Sector Centro de Medellín: Cra 42 No 54-62) de 5 a 6:30 pm.
Qué es una eroteca? Y que implicaciones tiene que sea mía? Eroteca (palabra de mi autoría) es un combinado entre biblioteca, hemeroteca y demás palabras similares, que reúno bajo ese nombre para designar aquella colección personal de libros, poemas, pinturas, fotografías, cantantes, etc, etc, en torno al erotismo.
Las implicaciones de que sea mía, hace de ella un espacio erótico tratado con exquisitez, elegancia y glamour. Los artículos que encontrarán en esta sesión van a ser variados tanto en temática como en formato, pues pueden ser leídos o escuchados, (sí, como me escuchan) pues a través de podcast podrán escucharme hablando de erotismo.
Para inaugurar mi sesión, empezaré con un poema erótico de Valerius Catullus, llamado: Una sola noche.
Espero lo disfruten y les adelanto que espero grabar muchos poemas y relatos eróticos con mi voz.