Que qué?????????????????????? Así como lo leen y no crean que es cuento de sexólogos locos o de borrachos que se les moja la canoa. Desde 1980 el señor Lizárraga de la Sociedad Mexicana de Sexología, propuso una evolución al modelo del continuo heterohomosexual propuesto por Kinsey en los años 40. Imagínense, desde esa época nos están diciendo: Todos somos bisexuales, y uno a esta hora de la vida asustándose por esas nimiedades.
Lizárraga se dá la mano con Kinsey en cuanto al continuo heterohomosexualismo, en el que nos encontramos todos los seres humanos, escúchese bien, t o d o s, o sea que t o d o s tenemos algo de femenino y de masculino en nuestro interior independientemente de que se sea hombre o mujer. Ahora pues, todos tenemos un poco del otro sexo y obviamente del nuestro, lo que hace que tengamos una condición bisexual innata, en la cual nuestro ser reúne cualidades de ambos sexos, mejor dicho, además de ser bisexuales somos andróginos, vaya parejita.
Fíjese que el concepto de bisexualidad no sólo está referido a la atracción hacia ambos sexos, si no a una condición natural humana de la cual partimos para coger para un lado o para el otro, o para quedarnos ahí. Como dato curioso, les cuento que los hombres en algún momento de la vida fueron mujeres, imagínense pues eso, el sueño de un transgenerista vivido en las más tiernas etapas fetales. La embriología ha demostrado que en el periodo embrionario todos somos bisexuales y que el cuerpo comienza a definir los genitales por inhibición de los órganos del sexo opuesto.
Por otro lado, a nivel hormonal, los estrógenos y la testosterona están presentes tanto en las mujeres como en los hombres, lo que varía es su nivel de concentración en la sangre. Aquí entre nos, es gracias a la testosterona, que los hombres piensan tanto en sexo, y es tan bien, gracias a ella, que las mujeres sentimos deseo sexual. Gracias testosterona por tantos momentos vividos, amén.
Siguiendo con el planteamiento, nadie es 100% homosexual ni 100% heterosexual, empezando por que esta orientación sexual varía a lo largo de la vida, por ejemplo: en la niñez muchos han tenido contactos homosexuales, en la adolescencia se asume más la orientación como hetero u homosexual, pero en la edad adulta hay quienes desean experimentar y tener contactos homosexuales ocasionales sin necesidad de serlo formalmente y etc etc. ¿Ya trajeron algún recuerdo a colación?
Esta gráfica aclara un poco lo que quiero decir:

La flecha ilustra el eterno heterohomosexualismo en el que nos mantenemos y todos nos encontramos en el punto cero, en la neutralidad de la determinación de la orientación sexual, diría yo. Partimos pues de este punto para decidir, orientarnos o sentir atracción hacia un sexo o hacia el otro.
La definición a la que llega una persona sobre si es homo o hetero, la toma desde una posición bisexual que le permite decidir qué sexo le gusta más que el otro, sin perder su constitución natural bi, en otras palabras, los que se identifican y reconocen a así mismos como hetero no dejan de tener un poco de homosexual. Es una lástima que otros definan su sexualidad por prototipos culturales, religiosos, o simplemente por el que dirán y no desde su libre voluntad y deseo.
Si no se fuera bisexual, las relaciones interpersonales con el mismo sexo, serían imposibles.
Incluso considero, que hay que ser un poco homosexual para amarse así mismo; la masturbación a mi parecer, es un acto de amor propio y homosexual en el que te haces el amor a ti mismo.
Después de hablar un poquito acerca de la bisexualidad, los invito a hacer algo práctico, ¿qué tal si realizan la propia gráfica del eterno heterohomosexual para que conozcan más su sexualidad y determinen qué tan bisexuales son?.
Les dejo estos ejemplos:

Ahh, y como siempre, aprovecho para dejarles esta reflexión:
Ser tolerante no te hace homosexual
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Todos somos perversos.
Psicóloga Alejandra Quintero R.