Habitar la esperanza. Soy acompañante de la Vida.

Abordaje sensible al trauma de la salud mental y sexual.

Estamos ubicados
De forma online
Horarios Colombia
Lun a Vie - 8 am a 3 pm

Una mujer mira al cielo con la memoria en el cuerpo y la tierra en el corazón. Esta imagen honra la dignidad ancestral de nuestros pueblos originarios y nos recuerda que sanar también es recordar de dónde venimos.

En El Diván Rojo nos sostenemos en la Tierra que nos abraza, territorio vivo que ha sido y sigue siendo hogar de innumerables pueblos indígenas: los Muiscas, los Panches, los Taironas, los Quimbayas, los Wayuu, los Embera, los Misak, los Nasa, los Kankuamos, los Arhuacos, los Kogi, los Uitotos, los Tikunas, los Inga, los Sikuani, los Siona, y tantas otras naciones ancestrales que guardan el pulso antiguo de estas montañas, sabanas, ríos y selvas que hoy habitamos.

Reconocemos que estas tierras forman parte de Abya Yala, el nombre originario con que los pueblos ancestrales de América han nombrado a este vasto territorio mucho antes de ser llamado “América Latina”. Abya Yala es tierra madura, tierra de sangre antigua, tierra viva.

Reconocemos que nuestra presencia profesional y humana en estas tierras ocurre gracias a la sabiduría, resiliencia y resistencia de estos pueblos, que han sabido custodiar la vida en medio de los vientos coloniales que intentaron arrebatarles sus raíces, sus cuerpos, sus memorias.

Sabemos que el trauma no es solo una herida del cuerpo o de la mente; es también una ruptura con la tierra, una fractura en el tejido de las historias que nos preceden. Por eso, en cada proceso terapéutico, honramos la memoria viva de quienes caminaron antes que nosotres, las voces de las Abuelas y los Abuelos, los cantos del río Magdalena, el susurro de los páramos, el silencio fértil de la Amazonía.

Nos comprometemos a mirar de frente los legados del despojo, desplazamiento y deshumanización que aún laten en el corazón de nuestra historia nacional y americana. Y, al mismo tiempo, elegimos sembrar espacios de reparación, dignidad, encuentro y escucha, donde cada cuerpo, cada historia, cada espíritu pueda encontrar su camino de regreso a casa.

El Diván Rojo es un lugar donde la sanación honra la sabiduría del cuerpo, habita con dignidad la historia de nuestros ancestros y el ritmo de la Tierra. Nos sumamos al diálogo abierto y honesto, reconociendo la interdependencia que compartimos con cada árbol, cada ave, cada corriente de agua y cada ser humano que respira este mismo aire. Somos interseres.

Desde estas montañas andinas, hasta las costas del Caribe, desde los cafetales hasta los valles amazónicos, tejemos nuestra práctica clínica con el hilo sagrado de la vida compartida. Todas nuestras terapeutas y colaborador@s son hijas e hijos del Abya Yala.

Porque sanar no es un viaje aislado e individual; es un acto de reconciliación con la Tierra que habita en nosotres y que ha sido testigo de todos nuestros comienzos. Sanar es restaurar la alianza profunda entre el cuerpo humano, las demás especies y la Tierra antigua que todavía nos nombra y sostiene.